
La hiperpigmentación cutánea es un problema común, independientemente del tipo y del color de piel, que se desencadena debido a numerosos factores, externos e internos:
• Predisposición genética
• Radiación solar
• Procesos inflamatorios
• Cambios hormonales
• Envejecimiento
• Exposición a químicos
• Medicación fotosensibilizante
Según la forma, intensidad, tono, zona de aparición, factores desencadenantes y resistencia al tratamiento, diferenciamos varios tipos de manchas
Melasma
Relacionada con cambios hormonales como embarazo o menopausia, o debido tratamientos anticonceptivos o terapia hormonal sustitutiva.
Localizadas: Mejillas, pómulos, frente y mentón
Hiperpigmentación post-inflamatoria (HPI)
Tras procesos inflamatorios, donde hubo una herida, erupción o quemadura. Frecuente tras acné, depilación o tratamientos excesivamente agresivos. Mayor riesgo en pieles oscuras.
Localizadas: rostro y cuerpo
Lentigos solares y seniles
Aparecen debido a una sobreexposición solar puntual o acumulada, y especialmente con la edad, en zonas fotoexpuestas.
Localizadas: rostro, dorso de las manos, escote.
Efélides (pecas)
Características de las pieles claras y de fuerte componente genético. Se intensifican con la exposición directa a la radiación solar.
Localizadas: rostro y cuerpo.