
La vitamina C (ácido ascórbico) es un activo preventivo del envejecimiento cutáneo. Aplicada tópicamente, permanece en la piel durante 48 horas donde consigue un nivel de respuesta terapéutica 30 veces superior con respecto a su administración oral. Su eficacia ha sido demostrada por numerosos estudios in vitro e in vivo que ponen de manifiesto las propiedades descritas abajo: